miércoles, 28 de enero de 2009

LA SEXUALIDAD NO ES UN JUEGO

Cuerpo, alma, sentidos, mente… ambos un solo ser.
Tu cuerpo es preciado chico; valla si lo es. Pero uno solo con lo ya nombrado anteriormente.
Hoy él está cambiando, te ha confundido quizás. No es algo simple afrontarse a esta etapa de la vida. Pero descuida todos pasamos algún día por esta, si es que Dios no los permite.
De a poco dejas de ser un niño. Tu cuerpo se vuelve más sexual que nunca. Comienzas a sentir la necesidad de un placer diferente, pues el anterior que años atrás te complacía, ya no lo hace.
Dudas muchas nacen ahora en ti, y empiezas ha enamorarte del campo sexual.
Sientes deseos de auto-saciarte. Si eso mismo… de masturbarte. ¿Crees que está mal?
No, no seas tonto. No existe hombre alguno que no haya sentido ganas alguna vez, y son pocos los que jamás se han masturbado.
No prestes atención a lo que los demás te puedan decir o a las burlas que puedas recibir.
¡Entiende! El masturbarse es conocerse, y no hay nada más importante que conocer realmente el cuerpo propio, antes de intentar conocer el de otra persona.
Sentirás luego también deseos hacia otra persona, sea hombre o mujer… no hay nada más importante que estar a gusto con lo que uno siente, ser fiel a su corazón y a las pretensiones de tu cuerpo.
Te mirarás al espejo un día y te darás cuenta que tu cuerpo ya no es el de un niño. Todo tu ser ha cambiado hoy junto con él. Tu carácter, tus objetivos, necesidades y tu forma de ver y encarar la vida.
Debes acordarte siempre y por sobre todas las cosas que tu cuerpo sigue y seguirá siempre, siendo bendito.
La sexualidad no es un juego, y que muchos lo vean así, es solo cosas de tontos. No caigas tú también.
Respétate a ti mismo si pretendes que los demás lo hagan también.
El hombre es un ser sexual, pero también racional. La mutua combinación de ambas partes es lo único que te hará sentirte conforme contigo mismo y dichoso.
Estas cambiando… y todo cambio es bueno si lo sabemos enfrentar de la forma correcta.

No hay comentarios: