jueves, 16 de julio de 2009

EL GUERRERO SERDNA

Fuego, viento, agua y tierra eran las facultades que bendecían su mágico poder.
Era tan solo un pequeño crío adolescente. Entrenado desde su primitiva niñez para ser el mejor; consiguieron que fuese tan ágil como el mono mejor ejercitado, tan fuerte como un ejército de elefantes, tan mágico como nadie más y tan sensible como la más eterna roca.
Su maestro lo preparó para no sentir dolor, para no conocer de misericordia; jamás temería, ni se retractaría. Si matar debía; mataba. A los débiles protegía… era su misión.
Fue de esta forma como se enfrentó a los más temibles forajidos, venciéndolos a todos.
Su poder no suspendió el crecer, y pudo conseguir así el don de la inmortalidad. Durante siglos se encargó de dominar; de coartar al mal.
Pero maravillosamente la incompetencia del hombre supo darle un rival un tanto más fuerte. Aquella absurda sobre protección a los niños y adolescente que no encontró límite en dónde cesar, despertó fieras sedientas de maldad, con deseos de daño a provocar…
Y allí estaba el maestro Serdna, frente a frente con su nuevo rival, pero nadie lo había entrenado para exterminar niños. Y sus potestades se perdieron ante la presencia de las nuevas amenazas.
No entendió que era lo que había hecho mal, pero comprendió que no poseía la fuerza para seguir sirviendo al bien. Aquella roca que describía su personalidad resultó ser de chocolate y ante el calor que emitían las nuevas fieras, se desintegró y su consistencia cambió.
El mayor maestro en magia. El único e incomparable, pudo sentir como su corazón se convertía en agua; su cuerpo se quemaba y sus cenizas se dispersaban con el viento por encima de la tierra.
Ya no habría nadie que nos pudiera salvar. ¿Quién tendría el valor para mirar a un niño a sus ojos y quitarle la vida?, a esos niños que han aprendido a robar y matar sin compasión.
Una vez más el hombre se ingenió para complicar las cosas, para desafiar nuestra inteligencia y sensibilidad.
Hubiera preferido yo enfrentarme contra la bestia más horrorosa imaginada, pero jamás contra aquellos que crearán nuestro futuro.
¿Cómo será ahora nuestro futuro…?

CONTROLA EL TEMOR QUE EN EL FONDO TE DESVELA

¿Es tu hijo? ¿Dónde está?
¿Era aquél que recientemente paso por aquí corriendo? ¿Se escondía? Tal vez huía de su padre el detective…
¿Es tu hijo? No. No lo es. Es hijo de Dios…
Solo él puede atarlo si lo desea, prohibirlo o sentenciarlo.
Tú juegas al agente temeroso porque tu crío comienza a crecer; a caminar. Temes y sufres seguro estoy; por él y en parte por ti.
¿Es tu hijo? No. No lo es. Es hijo del viento. Tan fugaz y velos; indispuesto a detenerse o coartarse.
Puedes limitarlo (en parte), pero jamás clausurarlo… sus metas siempre logrará cumplir.
¿Es tu hijo? No, es pájaro que aprende a volar, y más de una vez deberá revolcarse contra el duro suelo, para luego fortalecer su vuelo.
Es libre y tú puedes encerrarlo en una jaula si lo deseas; pero ninguna prisión es lo suficientemente fuerte para resistir una eternidad, y cuando la libertad lo visite nuevamente escapará y jamás volverá los brazos de quién lo mantuvo cautivo.
¿Es tu hijo? ¡Si! Claro que lo es. Te ama y tú lo amas.
Necesita que lo aconsejes y lo consueles, pero jamás que lo ahogues o sobre protejas; mucho menos aun que intentes decidir por él.
Tú viviste a tu manera y creaste tu manera de caminar. Él andará a su paso y con sus estrategias.
¡Hoy es tú hijo y siempre lo será! Pero recuerda bien… el niño que conoces hoy, creciendo ya está…

SIN DUDAR TIENE UN ÁNGEL

Reír… es el mejor calificativo para describirlo.
Increíble me parece que haya personas capaces de encarar cualquiera sea la situación con un maravilloso humor.
Es curioso pero fantástico. Cuando a él se le cuenta un chiste, ríe; cuando le pegan, ríe. Más de una vez lo he visto llorar, pues siempre lagrimeaba de la carcajada.
Cuesta creer que a veces corremos tan a prisa sobre cosas fugases que nuestro valioso tiempo hacen esfumar, y no somos capaces de ver brillar el valor del buen humor en nuestras vidas.
Claro el es un niño. Niño que esconde un ángel muy divertido.
Más de una vez me ha ocurrido ir a un entrenamiento, no de muy buen estado anímico, pero sin embargo al ver su puro rostro sonreírme siento como el bien estar restablece en mi cuerpo y mente.
¿Qué esconde? ¿Cómo hace? Me pregunto a veces; ¿Cuál es su secreto?
Puedo ver entonces lo indefenso que soy cuando mi ánimo se desquicia y olvido lo mágico que es vivir.
Escuché decir que una sonrisa puede llegar a ser el mejor regalo que un ser humano pueda obtener, y he comprobado cuanto de cierto hay en esto. Esto es tan certero como decir, que un día me tocará en la tierra, dejar de existir.
Niño. Mi niño. Cuánto te necesito más de lo que tú me necesitas a mí. Cuánto más me enseñas de lo que pueda enseñarte yo. Pues sin vacilar mucho, más de la vida conoces…
No dejes jamás de reír porque de esta forma eres potente. Muy fuerte, y cuanto te propongas, podrás lograr.
Mira pues… has logrado despertar el un poeta ahogado su inspiración…

PAN Y CIRCO DIJO EPICURO… PESTEL Y LAPTO SE DICE HOY

Cuan grande eran aquellos circos de años atrás, que por más que tuvieran simplemente un payaso y un malabarista, reunían a miles de personas con afán de pasar un buen momento.
Que grandes a pesar de que podían ser muy pequeños.
Hoy en día la vida del circo el algo cruel. Tan aventurera o más aun que antes. Pero seguro un tanto cruel.
Ya no tenemos tiempo para perder en un miserable circo; estamos demasiado ocupados ilustrando nuestras mentes con programas de chusmeríos.
Ya no son necesarias estas cosas para los niños; si quieren divertirse que vayan a un Cyber.
No tenemos dinero para gastar en algo tan fugaz; es más útil apostarlos en dónde el azar te puede favorecer o no.
Hemos perdido el valor de lo esencial, lo puro. No conocemos ya de los pequeños placeres que motivan de gran manera al corazón.
Giramos en torno a cosas que ni siquiera sabemos lo que son realmente. Y no caminamos, ni somos capaces de hacer un alto y mirar hacia los costados; corremos pues, ignorando la magnificas oportunidades que la vida nos da. Lo que culturalmente debemos fortalecer y lograr su perdurar. Lo que tradicionalmente nos dio una razón para sonreír en épocas de plena miseria.
Pobre Circo… hoy nadie te conoce; nadie te valora. Eres solamente una noticia más que pasa desapercibida entre tantas otras…
Tanto valor tuviste un día, y de que manera hoy se te humilla…

PAN Y CIRCO DIJO EPICURO… PESTEL Y LAPTO SE DICE HOY

Cuan grande eran aquellos circos de años atrás, que por más que tuvieran simplemente un payaso y un malabarista, reunían a miles de personas con afán de pasar un buen momento.
Que grandes a pesar de que podían ser muy pequeños.
Hoy en día la vida del circo el algo cruel. Tan aventurera o más aun que antes. Pero seguro un tanto cruel.
Ya no tenemos tiempo para perder en un miserable circo; estamos demasiado ocupados ilustrando nuestras mentes con programas de chusmeríos.
Ya no son necesarias estas cosas para los niños; si quieren divertirse que vayan a un Cyber.
No tenemos dinero para gastar en algo tan fugaz; es más útil apostarlos en dónde el azar te puede favorecer o no.
Hemos perdido el valor de lo esencial, lo puro. No conocemos ya de los pequeños placeres que motivan de gran manera al corazón.
Giramos en torno a cosas que ni siquiera sabemos lo que son realmente. Y no caminamos, ni somos capaces de hacer un alto y mirar hacia los costados; corremos pues, ignorando la magnificas oportunidades que la vida nos da. Lo que culturalmente debemos fortalecer y lograr su perdurar. Lo que tradicionalmente nos dio una razón para sonreír en épocas de plena miseria.
Pobre Circo… hoy nadie te conoce; nadie te valora. Eres solamente una noticia más que pasa desapercibida entre tantas otras…
Tanto valor tuviste un día, y de que manera hoy se te humilla…

ARTISTAS ENTRE NOSOTROS HAY… PERO NO SIEMPRE LOS VEMOS.

No sobran pero existen… al igual que los genios.
Dicen que los genios no viven; y que los artistas están en otra parte.
Es que si nos rodeamos de idiotas que prefieren venerar a un extranjero hipócrita y farsante; sin estilo y cualidades ningunas, pero que en otro medio es reconocido… no podemos pretender que reconozcan los valores existenciales que valen la pena ser reconocidos.
La perfección no se halla dicen muchos. Si no existe, no la conocen; y si no la conocen como están aptos para divisarla si se presenta ante sus narices.
Los ignorantes deben callar, los no conocedores deberían desconfiar.
Hay tantas cosas que desconocemos; tanta cultura que no apreciamos estando entre nosotros. Pero seguro nadie ha de ser glorioso en su patria, a no ser que triunfe en las afueras; y luego si será recibido con glamour y magnanimidad. Luego te inflaran el ego y se le acalambrarán los hombros por la envidia que corroe hacia él, de muchos fracasados que quisiesen estar en su lugar.
Pero para lograr esto no busques ser el mejor y quedarte aquí. Busca la fama en otro lugar que te pondere y muéstrate a tu gente, que les encantarás.
Hoy es así… más siempre fue así. Mira sino como seguimos siendo tan ilusos de homenajear a nuestras identidades culturales luego que han muerto. Sobre valorar sus libros, pinturas, discos, o lo que sea una, vez que ya no existen.
La humanidad no está hecha para reconocer al otro; y si lo hace es porque ciertos intereses se lo exigen.
Así somos… cada uno mirando los logros propios y olvidando que si existe gente privilegiada por el que todo lo manda.

UN CAMPO MINADO POR EL QUE CAMINAN NIÑOS

Es este el salón de la fama, un gran lavadero de papeles verdes con mucho valor codicioso.
Es un gran buscador de valores perdidos y victimizados para enriquecimiento de los grandes, un gran creador de profesionales y destructor de ilusiones.
No es hoy ni lo será jamás, un deporte, bajo mi concepto en esta disciplina.
No es hoy ni lo será jamás, un juego que acoge y consuela a dotados como a descoordinados e insensatos…
Niños corren en un campo verde tras un balón, pues no saben cuantos intereses vencen en persecución al balón más ligero.
Cuanto valen sus venditas piernas y cuan poco importa lo que sientan sus corazones.
¡No corran tan aprisa! Dejen escapar esa pelota; es una bomba disfrazada de frágil diversión…
¿Qué importa más que ganar?... seguramente vencer al rival.
¿Qué importa más que una copa?... apuesto a que una riqueza individual material.
¡Fútbol! ¿Qué tanto vales hoy, que tanto daño cuestas?, ¿Qué tan importante eres si a tantos niños despojas?
¿Eres juego, o tal vez trabajo?
No eres más que una simple resaca de lo que fuiste una vez, un simple torpedo del cual todo el mundo se siente capacitado para opinar.
¿Qué son los técnicos?... por partido hay cientos, aunque uno solo tenga potestad.
¿Qué son los jueces?... mas que incompetentes que siempre se equivocan aunque logren el mejor y perfecto arbitraje.
¿Y los niños? Aquellos que aman el fútbol y que desean que llegue un sábado para ir a la canchita a jugar aunque sea cinco minutos…
Son solo títeres de nuestros antojos, mas de nuestras necesidades.
Son solo victimas a quienes dañamos, cuando lo único que quieren ellos es jugar…
¡Ten cuidado niño!, cuando entres a esa cancha de pasto verde; porque alguna bomba podría estallar…

INTRÉPIDO ADOLESCENTE

Rumbo a lo desconocido te diriges, así pues lo hacemos todos; más tu que eres un vendito escéptico…
Caminas por una avenida de perlas egocéntricas, más solo tú te importas. Eres indiferente.
Muestras ignorancia y desafías a quien se te cruzas; intentas demostrar que nada te lastima ni te afecta. Normal es… pero bien sabemos tu y yo que tu poca sensibilidad, muestra de aprecio y cariño son solo una máscara que te disfraza. Prefieres golpear a alguien o insultarlo; hablarle de mal modo, o fingir que no lo escuchas, cuando en realidad quisieras decir “te quiero”, dar un tierno abrazo o apretar fuertemente una mano amiga.
Ahora ya te preocupan simplemente los amores y las intrépidas y aventureras amistades. Buscas un ídolo que refleje los deseos que te desvelan y olvidas las personas que están a tu lado dedicando su vida a la creación de la tuya. Es normal… que creas que todo gira en tu entorno, que eres mágico, y muy importante. Lo eres; claro que lo eres. No obstante, no podrías vivir solo e independientemente del mundo ni un solo día…
Tus energías se reducen, pero tu potencial sexual se vigoriza. No quieres nada que te exija mucho esfuerzo, solo hablar de lo que te interesa y dormir veinticinco horas diarias si fuese posible.
Hay personas que te aprecian y te precisan; más tú las necesitas. Ellas solicitan debes en cuando una muestra de aprecio; un “gracias”, que demuestre que valoramos lo que hacen por nosotros.
Nadie en este mundo vive para complacer a otro, ni para servirle. No existen realmente los esclavos, pues toda paciencia tiene su límite.
Eres un adolescente que ama y odia la vida, a la vez, a veces te sientes fuerte e invencible y de vez en cuando te acoges sumiso y con ganas de morir.
Los momentos malos son tan reales como los buenos. Superarlos podrás seguro, pero jamás solo. ¡Entiende! bien jamás solo…

ERES PARA MI HIJO DEL HUMO

Luna y Sol no han sido capaces de comprenderme. Me han preguntado si he de ser idiota o algo semejante…
Te sigo soy un perro que obsesionado por tu compañía está. Me pateas, me escupes y ahuyentas, pero vuelvo; siempre regreso.
Sería pecado tratar de hacerte de mi posesión. Años menos que yo tienes, ¡maldito abusador soy! No te toco, ni provoco… pero te deseo. Que mas prueba que esa necesito para aceptar que soy un bastado.
La gente podría hablar, mas no ha de importarme, pero bien se que jamás serás capaz de aceptarme.
No caerás en mi juego, mi especie no te agrada, no te estimula.
Si tan solo supieras lo que por ti siento, seguro… huirías.
Registro pánico escénico cada vez que debo enfrentarme a ti y disimular una frágil e ingenua actuación.
Tu cuerpo me has permitido conocer y he creído así que me seducías, pero que tan quebrantable eres y vulnerable. No me insitas al acto sexual, solo me confías como un amigo, muy buen amigo.
Pero siento algo más por ti, te conozco demasiado… poco como para confesarme.
No te preocupes estoy acostumbrado a sufrir sin tu cuerpo.
Solo he sabido caminar y a nadie más, le he permitido mi esencia conocer.
Seré tuyo o de nadie. Más se que de nadie seré.
¿Sabes que es lo que te convierte en mi maravilla tan deseada?... solo el no poder tenerte.
Esquívame siempre; recházame. Pues si me aceptas… ya no te querré.