jueves, 16 de julio de 2009

PAN Y CIRCO DIJO EPICURO… PESTEL Y LAPTO SE DICE HOY

Cuan grande eran aquellos circos de años atrás, que por más que tuvieran simplemente un payaso y un malabarista, reunían a miles de personas con afán de pasar un buen momento.
Que grandes a pesar de que podían ser muy pequeños.
Hoy en día la vida del circo el algo cruel. Tan aventurera o más aun que antes. Pero seguro un tanto cruel.
Ya no tenemos tiempo para perder en un miserable circo; estamos demasiado ocupados ilustrando nuestras mentes con programas de chusmeríos.
Ya no son necesarias estas cosas para los niños; si quieren divertirse que vayan a un Cyber.
No tenemos dinero para gastar en algo tan fugaz; es más útil apostarlos en dónde el azar te puede favorecer o no.
Hemos perdido el valor de lo esencial, lo puro. No conocemos ya de los pequeños placeres que motivan de gran manera al corazón.
Giramos en torno a cosas que ni siquiera sabemos lo que son realmente. Y no caminamos, ni somos capaces de hacer un alto y mirar hacia los costados; corremos pues, ignorando la magnificas oportunidades que la vida nos da. Lo que culturalmente debemos fortalecer y lograr su perdurar. Lo que tradicionalmente nos dio una razón para sonreír en épocas de plena miseria.
Pobre Circo… hoy nadie te conoce; nadie te valora. Eres solamente una noticia más que pasa desapercibida entre tantas otras…
Tanto valor tuviste un día, y de que manera hoy se te humilla…

No hay comentarios: