miércoles, 28 de enero de 2009

COMO PUDE…

Hoy muero vivo. Lloro sin lágrimas. Existo sin corazón.
Nunca sabré perdonarme. Pues el perdón no me pertenece.
Mi debilidad es mi perdición, mi condena… mi peor suplicio.
Aun no entiendo como pude fallarte.
Me brindasteis tu amistad, tu cariño, tu consejo…
Pero mis estúpidos deseos quisieron algo más. Tu amistad no me bastó.
Hoy pienso en tenerte lejos para no lastimarte, pero ingratamente a ti me sigo acercando.
Más de una noche vigile tu foto deseando que fuese algo más que eso. Rogándole a Dios perdón, a la misma vez que pidiendo tener tu cuerpo en mi cama.
Más de una vez ensucié mis manos con miserables fantasías mentales, en las cuales eras protagonista principal.
¿Qué castigo merezco yo? Seguro estoy que no hay castigo peor que mi auto-martirio al verte una y otra ves.
Te veo hoy sonriente. Aun sigues pensando que soy tu amigo. Me confías, me respetas y me quieres.
¡Aléjate por favor! Lléname de ese sufrimiento que me gano.
Es tu destino alejarte de mí. Es tu misión.
Algún día llorarás si no lo haces hoy.
Eres demasiado para mi. Yo no te correspondo. Nunca lo hice.
Ten cuidado… me vuelvo peligroso. Mi razón me ha abandonado. Soy solo un animal más.
Un simple ser sexual.
En realidad te amo. Es ese mi peor pecado…

No hay comentarios: