sábado, 23 de octubre de 2010

LOS PADRES SIRVEN… ¡CUANDO SUMAN!

Acércate y tíranos una mano. Arrímate y ayúdanos que eres necesario para crear algo mejor para tu hijo y los demás niños.
Cada uno que como tu que venga a ayudar, favorecerá la creación de una multitud luchadora; colaboradora. Ya no seremos dos si nos ayudas; seremos tres. Fíjate si otros se nos unen…
Si somos pocos, somos débiles, y se corre mayor riesgo de que nos cansemos y abandonemos.
Si preguntas a tu niño te pedirá su ayuda. De una manera u otra, pero seguro lo hará. Si me preguntas a mí, que para ellos trabajo, te acogeré con los brazos abiertos… siempre cuando vengas a sumar.
No precisamos a nadie que reste; no es bienvenido aquel que critica con malas intenciones y no construye.
Las personas para buscar defectos y criticar la labor ajena, sobran. No te sumes a ellos, pues no te querremos. ¡Mejor entonces vete!
Si tus intenciones son buenas, prudentes y respetuosas, brindarnos tu apoyo que… padre ¡tu sirves!
Sino mejor duerme en tu casa. Solo aceptaremos a tu hijo. El si que suma y sirve. Por eso luchamos tanto por él. ¡Si por tu hijo! ¿Te has dedo cuenta?

No hay comentarios: