domingo, 12 de abril de 2009

¿QUÉ SERÁ DE MI SI ME DEJAS?

Cuenta la historia sobre un niño de apenas once años de una asombrosa personalidad. Tierno como un cachorro recién nacido, humilde como pocos hombres, hermoso en su integridad como el más maravilloso in imaginado ángel… un verdadero niño con alma de gigante.
Sucedió un día que al ocultarse el Sol, su madre decidió esconderse con él. Allá en el alto cielo, sobre la protección de Dios. En la tierra ella dejó de existir.
Pobre niño. ¿Por qué tal desgracia le había acontecido a él, siendo tan bueno?
Una noche mientras éste lloraba por la ausencia de su madre, ésta desde arriba le habló:
+ Hijo mío: se que es doloroso para ti que alejarnos debamos, pues también me duele a mi… pero no debes lamentarte porque ya juntos no estemos, porque aunque mi cuerpo no te acompañe, en el fondo yo siempre estaré contigo.
- Pero madre: ¿Cómo me abrazarás ahora que tu cuerpo se ha ido; y como me acariciarás?
+ No debes preocuparte. En los momentos en que te ahogues en la tristeza, sentirás un fuerte abrazo y una suave caricia angelical que de mi vendrá. No estás solo.
- Pero madre: ¿Cómo suplantaré ese beso que tú cada noche, antes de ir a dormir me dabas?
+ No lo suplantarás jamás, porque ese beso yo siempre te lo daré, si cada noche al irte a la cama piensas en lo momentos lindos que vivimos juntos. No te faltará mi amor.
- Pero mamá: ¿Cómo me aconsejarás cuando mas lo necesite?
+ Si cada vez que tengas que tomar una decisión, lo haces realmente con el corazón, habrás oído entonces cual fue mi real consejo. Jamás te faltará mi palabra.
- Entiendo madre. Pero aun no se, y temo no saber nunca, que haré para dejar de extrañarte, si cada vez que pienso en ti, recuerdo en los momentos hermosos que vivimos, y lágrimas de dolor de mis ojos caen.
+ Mi hijo querido. Yo te amo y siempre te amaré. No puedo evitar que me extrañes porque es normal que eso te pase. Me pasa también a mí; tampoco puedo impedir que llores, porque es común en todo hombre que eso haga. De lo contrario me sería raro si no lo hicieras…
Pero ten en cuenta algo y escúchalo bien: más allá de nuestra distancia, de nuestro silencio y desencuentro; más allá de que nuestros cuerpos ya no se puedan encontrar, y nuestros sentidos relacionar, debes estar seguro de algo… siempre que me necesites busca en tu corazón porque allí, yo he de estar.

No hay comentarios: