lunes, 16 de febrero de 2009

LAS GRANDES COSAS DE LA VIDA

Todas las personas al nacer conocemos un natural mundo egocéntrico y materialista; un tanto egoísta y solitario… creemos que somos más importantes que quienes nos rodean, pues así nos sentimos; mantenemos que no necesitamos nadie que nos proteja, ni nos guíe::: nos sentimos fuertes.
Con el transcurrir del tiempo y de ciertas experiencias reveladoras, aprendemos que hay valores que son fundamentales y que nos enseñan a vivir.
Es entonces cuando en nosotros aparece el cambio y comienzo de nuestra firme madurez.
De esta manera, aprendemos a ganar amigos, y gente nueva a conocer; entendemos pues, que alguien no es más importante que alguien, sino que todos somos preciosos y deferentes.
Ya no nos ahogamos en el negro de la soledad y del necio “yo”, y nos vestimos de “rosa amistad”.
Una importante amistad que nos hace crecer continuamente.
Amistad que protegida por la pureza se mantendrá firme en nuestro corazón.
Puedo decir y asegurar entonces, que la vida sabe enseñarnos y virtud, darnos momentos que dejan eternas huellas en nuestras vidas; experiencias que nos enseñan a reír, a sentir… a vivir.
La vida vale la pena… ¡si la sabemos aprovechar!

No hay comentarios: