miércoles, 21 de abril de 2010

¿Y SI EL TIEMPO NO ES SUFICIENTE?

Era un día de clase como cualquier otro… tal vez pronto en algún sentido sería diferente. La profesora de filosofía propone a sus alumnos un trabajo matemático un tanto complicado.
Una vez planteada la actividad aclaró: + Resuelvan…
Los estudiantes rápidamente comenzaron a tratar de realizar el ejercicio… pasado 15 minutos la profesora suspendió el tiempo cedido para la propuesta.
Los alumnos claramente se escabulleron con un tanto de furia a reclamar a la docente:
- Pero profesora (insinuó uno de los alumnos vos de la clase)… nos planteo un ejercicio matemático en filosofía, y por si fuera poco y lo más irritable, era un trabajo complicado y no nos dio tiempo. Fue imposible hacer algo…
La profesora hiso un silencio pertinente; marcó un alto y pronunció: + Estás en lo cierto… les pedí resolver una actividad complicada, en un tiempo bastante limitado ¿no?... ahora pues haced de cuenta que yo soy la esencia misma de la vida… ¿acaso ésta no nos sorprende a menudo con situaciones desconcertantes o inesperadas, o que solamente escapan un poco a nuestro ritmo cotidiano? ¿Acaso ésta no nos desafía casualmente a cumplir determinadas metas próximas o inmediata, o nos impone superar determinados obstáculos para seguir adelante? Ahora yo más he de preguntarles… ¿Siempre la vida es capaz de cederle el tiempo necesario para ustedes, para enfrentarse a estas situaciones?
¡Creo que no! La vida no conoce de tiempos. No al menos de sus tiempo… ella nos exige y no nos espera.
Ustedes me reclaman hoy a mí que no tuvieron tiempo para resolver un trabajo de matemáticas, pero… ¿le reprocharán a la vida por ejemplo que no tuvieron tiempo para vivir realmente?
Vosotros debéis actuar con inteligencia y precisión. Debéis actuar (si así lo requiere a situación), con tempestad y claridad, y resolver lo que sea que haya que resolver cuanto antes, y más importante que todo… hacerlo de la mejor manera.
Después de todo recordad… hemos de ser humanos. Usad vuestra racionalidad siempre, que ella nunca ha de abandonarnos; y si el tiempo les permite la comodidad y el análisis suerte la suya, y si este les exige la improvisación, acudir a ella ¿Por qué no?, es parte de la inteligencia también. Pero cuidado siempre hacerlo con prudencia y responsabilidad…
Ah, y a propósito… ¿Vieron cuanto de filosofía hay en las matemáticas?

No hay comentarios: